Rosario a la Santísima Virgen María de Coromoto Patrona de Venezuela
Estimados Hermanos en Cristo Jesús, este Rosario es para pedir a la Santísima Virgen María de Coromoto por las necesidades de Venezuela y del mundo entero.
Intenciones:
Pongámonos en manos de Nuestra Celestial Patrona y Entreguemos nuestras intenciones.
Guía: Ave María Purísima
R: Sin Pecado Original Concebido.
_La Señal de la Santa Cruz.
_ Acto de Contrición:
Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos ofendí a un Dios tan bueno.
Propongo firmemente no volver a pecar y confío que por tu infinita misericordia me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.
Primer Misterio:
La Santísima Virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora Coromoto, se le aparece al Cacique Coromoto y a su Esposa, caminando sobre las aguas del río. Y les dice: "Vayan a la casa de los blancos y pídanles que les echen el agua en la cabeza para ir al cielo (Sacramento del Bautismo)". Casualmente un español llamado Juan Sánchez, pasó por ahí y el Cacique Coromoto le relato lo sucedido
En la cuenta grande se dice:
_Padre Nuestro.
_Ave María.
En las cuentas pequeñas se repite 10 veces:
Guía: Virgen de Coromoto ten misericordia de Venezuela.
R: ¡Sálvanos y danos la paz!
Gloria
Segundo Misterio:
Varios de los indios recibieron el bautismo, no así el Cacique Coromoto quien echaba de menos la selva donde él mandaba, y al sentir que había perdido su libertad, decide huir nuevamente a la selva. En la madrugada del 8 de septiembre de 1652, la Bella Señora se les aparece al Cacique, su esposa, su cuñada Isabel y al hijo de esta, en la choza o bohío del Cacique, de todo su Ser se desprendían copiosos rayos de luz, que bañaban el estrecho recinto de la choza y eran tan potentes que, según declaró la india Isabel, "eran como los rayos del sol cuando está en el mediodía" y sin embargo no deslumbraban, ni cansaban la vista de aquellos felices indígenas que contemplaban tan grande Maravilla
En la cuenta grande se dice:
_ Padre Nuestro.
_ Ave María.
En las cuentas pequeñas se repite 10 veces:
Guía: Virgen de Coromoto ten misericordia de Venezuela.
R: ¡Sálvanos y danos la paz!
_Gloria
Tercer Misterio:
El cacique toma la flecha y apunta para matarla, como la Santa Virgen María se le acercó, Coromoto tira la flecha e intenta empujarla, pero Ella desaparece, dejándole en la mano un pequeño pergamino con su Santa Imagen.
En la cuenta grande se dice:
_ Padre Nuestro.
_Ave María.
En las cuentas pequeñas se repite 10 veces:
Guía: Virgen de Coromoto ten misericordia de Venezuela.
R: ¡Sálvanos y danos la paz!
_Gloria.
Cuarto Misterio:
El hijo de la india Isabel corrió a avisarle a Juan Sánchez, quien con dos de sus compañeros fueron al sitio de la aparición y recogieron la preciosa Reliquia. Dieron parte a las autoridades civiles y eclesiásticas.
En la cuenta grande se dice:
_Padre Nuestro.
_Ave María.
En las cuentas pequeñas se repite 10 veces:
Guía: Virgen de Coromoto ten misericordia de Venezuela.
R: ¡Sálvanos y danos la paz!
_ Gloria.
Quinto Misterio:
Al día siguiente que el español Juan Sánchez reconoció la imagen de la Virgen María, el Cacique Coromoto moría de una mordedura de culebra, pero antes pidió y fue bautizado. Antes de morir recomendó a su gente que continuaran con las enseñanzas del catecismo. El 1 de Mayo de 1942 los Obispos Venezolanos en nombre de todos los venezolanos piden al Papa que Nuestra Señora de Coromoto sea declarada Patrona y dueña de Venezuela. El 7 de Octubre de 1944 el Papа Pio XII concede esta petición.
En la cuenta grande se dice:
_ Padre Nuestro.
_Ave María.
En las cuentas pequeñas se repite 10 veces:
Guía: Virgen de Coromoto ten misericordia de Venezuela.
R: ¡Sálvanos y danos la paz!
_Gloria.
_Salve
Oración Final:
Inmaculada María de Coromoto.
Madre Amorosa.
Tú que conoces nuestras muchas necesidades, confiados esperamos de Tú gran misericordia el remedio de ellas.
Madre, mía, fortalece nuestra voluntad, inflama nuestros corazones en llamas puras del Amor Divino, purifica nuestros labios para que sin cesar te canten.
Tú eres la Honra y Gloria de nuestro pueblo.
Tú eres el consuelo de los afligidos y la esperanza de los que en ti confiamos.
Virgen de Coromoto, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Amén.
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies nuestras súplicas en las necesidades, antes bien líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita. Amén.
Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea, en tan graciosa belleza. A Ti celestial princesa, Virgen Sagrada María, te ofrezco en este día, alma vida у corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía y danos Tú Santa Bendición que nosotros la recibimos en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Consagración de Venezuela a Nuestra Señora de Coromoto
Oh, Madre querida de Coromoto!
Tú que has acompañado el nacimiento y el desarrollo de nuestra historia patria, venimos a tus plantas a consagrarnos como pueblo, como nación que te reconoce como Madre y a decirte que somos tuyos.
Queremos colocar muy cerca de tu corazón nuestras necesidades, deseos, luchas y logros. En este momento de nuestra historia, te pedimos que mires a estos tus hijos que caminan en valle de lágrimas y consuélalos mostrándonos siempre a tu Hijo.
Te consagramos nuestra Patria Venezuela, con todos sus hijos, con sus familias, con los que sufren y son olvidados.
Enséñanos, Virgen llanera a llevar dentro de nosotros a tu Hijo con el mismo amor y adoración con que tú le llevaste.
Que esta especial consagración nos haga hijos más fieles a la Iglesia, a sus pastores y ministros. Muéstrate como Madre, como la bella Señora del río Tucupido, a todos cuantos están alejados.
Recibe, Virgen de Coromoto, nuestra consagración y sostén nuestros propósitos de vivir como discípulos y misioneros de Hijo a fin de que podamos llevar a plenitud nuestra vocación bautismal dando así gloria a la Santísima Trinidad.
Nota: Venezuela fue Consagrada a Nuestra Señora De Coromoto Patrona de Venezuela por el Cardenal Jorge Urosa Savino el 26 de Junio del 2011.